De obligada visita. Un templo de la cocina casera sevillana y con el encanto de Chari, su propietaria y alma mater del bar, cocina todos los guisos y pendiente de todos sus clientes. El potaje de garbanzo, las lagrimitas de faisán, la sangre con tomate, huevos a la bechamel, las albondigas, el hígado a la plancha, el pisto con huevo, las espinacas, las alitas de pollo de fritas, los sábados la carrillá y el solomillo a la crema, el pescao fresco del día frito, el gazpacho en verano... y todos los días un guiso que son un monumento, las lentejas, el puchero, el potaje de berza, el pollo en salsa, la carne con tomate, el arroz con gambas, pollo o cerdo, los higaditos de pollo, los chicharos, el menudo con garbanzos, las papas con chocos... el menú muy económico con dos platos y una bebida, todo como si comieras en casa o en casa una de madre. Nuestro manjar al estilo de siempre pero solo disponible algunos días al año, hay que estar pendiente que avisa por RRSS.